miércoles, 18 de agosto de 2021

apagada

 Un día, de repente, su felicidad se apagó. 
Un día, de repente, dejó de sonreír. 
Un día, de repente, dejó de ser ella. 
Un día, de repente, se quedó muda. 
Un día, de repente, se miraba al espejo y no se conocía. 
Voces que la callaban, que la atormentaban y que se imponían sobre ella. 
Un día de repente, dejó de conocer a  aquel a quien idealizaba, sin embargo, esa persona por el contrario la horrorizaba.
Eran bella y bestia de repente, y así se sentía ella. 
Atrapada sin poder hablar, atrapada sin saber cómo escapar.