martes, 29 de agosto de 2023

Cloe

 Esta es la bonita historia entre Cloe y yo.

empezaré por el principio: Cloe empezó a frecuentar la zona en la que yo trabajo, es una gata muy lista, se acercaba y pedía comida, ya la había visto en un par de ocasiones, ya llevaba la comida preparada por si me la volvía a encontrar, aunque era una gata muy sociable y no le tenía miedo a los humanos, es cierto que no iba con cualquiera, desde el principio la conexión la tuvo conmigo, en la cafetería de bajo de mi trabajo, le daban de comer, no la había visto en toda la noche, salía con el coche y la vi, iba directa a la cafetería, quería su desayuno, de hecho, ya le habían puesto su bol diario, algunos que pasaban por allí intentaron tocarla y no tuvieron éxito, me debatía entre parar el coche y darle chuches felinas o seguir mi camino, no quería cogerle cariño, pero era imposible, paré el coche, y, como si ella me detectara, pese a lo lejos que estaba, vino corriendo hacía mí, y no en sentido metafórico, sino literal. Ese día, cuando ya había terminado sus chuches, casi se me sube al coche, yo rezaba, no por favor, finalmente, con dolor en el corazón, se fue, y yo me marché triste, no sabía cuando la volvería a ver. Volví a verla varias veces más, era muy lista, uno de esos días, no me dejaba marchar, era capaz de dejar de comer con tal de no perderme de vista, quería venir conmigo, me fui, y ella se quedó esperando en mi mesa, sabía que volvería, creo que ese día fue decisivo, al menos de manera inconsciente, le había puesto nombre, me veía venir lo que se avecinaba, pese a intentar por otro lado, quitármelo de la cabeza.

 Un día, llovía a cántaros, más bien granizó, vino a pedirnos comida, y se la dimos, con todo el dolor de nuestro corazón y pese a que ella no quería marcharse, la dejamos ir bajo la lluvia, ahí empecé a mover hilos, pertenecía a una colonia y no nos contestaba a nadie, no sabíamos nada de ella, necesitaba que alguien la adoptase. Me planteé hasta la custodia compartida, pero mi pareja no lo aceptaba, si entraba sería para siempre, y tenía razón. 

Nadie se la podía quedar, yo tenía el corazón desgarrado. tenía miedo, ¿y si estaba enferma y contagiaba a Nala? le pregunté a su veterinario, Nala estaba en regla y estaba protegida, NO HABÍA PROBLEMA, en lo que le buscaba hogar, llegó al corazón de mi madre, las 2 la queríamos ayudar, esa noche, fui preparada con el transportín, me la llevaría a casa, no iba a permitir que ahora que llegaban las lluvias y vientos volviera a pasarlo mal, Esa noche no volvió, estando yo claro, había pasado por la tarde, gritando a pleno pulmón, pero nadie podía atenderla en ese momento. Pasé la noche más horrible del mundo, YO LA QUERÍA COMO SI FUESE MIA, bajaba cada 40 minutos a buscarla, hacía muchísimo viento, pero no la encontré. Yo llevaba noches que ya no descansaba bien, estaba preocupada por Cloe, avisé a todo el mundo de que me llamaran, no recibí llamada. Tenía sueño y no dormía, Cloe estaba en mi cabeza, tenía que encontrarla o moriría de pena, y si no volvía, y si le había pasado algo... no quería ni pensarlo.

Cuando ya lo había dado todo por perdido, a las 5 am, ya intentando dormir, recibo una llamada: " Sandra ven corriendo, la gatita está aquí, no para de maullar y se ha hecho daño. si la dejamos ir ya no volverá" corriendo, cogí todo rápido, arenero, arena, comida y me fui, era mi oportunidad, estaba enferma, asustada y no quería salir, cuando me vio, se calmó, pero no paraba de gritar al ver cual era mi intención, y además , no era fácil cogerla, pero lo conseguimos.

Pasamos una mañana horrible, elegí el peor hospital de Valencia con diferencia, HOSPITAL ANICURA. 

Cero empatía contigo y con el animal, tardaron más de 20 minutos en atender a una gatita que del susto se había orinado encima y no podía sacarla del lugar del que se había escapado, el trato en todo momento fue nefasto. Tenía 41'9 de fiebre, estaba con mi madre, yo pensaba que se moría, no concebía una temperatura tan alta.

Le hicieron pruebas de todo, pero tenía una infección en la oreja por ácaros, de haberse estado rascando y eso era lo que le causaba la fiebre.

La espera de las pruebas fue horrible, más de 2 horas, cuando me dijeron que sería media hora, llamabas y me decían que estaban ocupados, claro, no es su animal, les da igual... finalmente, cual es mi gran alegría cuando me dicen que todas las pruebas son NEGATIVAS, Cloe es una gatita sana! 

Ahora está en casa de mi madre, que posteriormente la ha llevado a un buen veterinario CLINICA VETERINARIA EVE, quien se ha preocupado por ella, la ha tratado con mucho amor, y la ha explorado y limpiado los oídos detectando de dónde venía tanta fiebre (que le ha bajado 2 grados).

Cloe pronto estará conmigo, porque la necesito y la echo de menos, pero ahora está con mi madre, quien le está demostrando que la vida te puede dar un vuelco, y sé que les ha venido bien a ambas.

Esta historia sí ha tenido un final feliz, Cloe es una gatita cariñosa y gradecida y no se merecía otro final.

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